Al gravar más significativamente los combustibles y las emisiones de carbono, el Gobierno busca incentivar el uso de alternativas más limpias y sostenibles.
La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) ha implementado nuevas tarifas en el impuesto a la gasolina, ACPM (diésel) y otros combustibles, efectivo desde el 1 de febrero de 2024.
Estos cambios, impulsados por la actualización en la Unidad de Valor Tributario (UVT) y la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), marcan un cambio en la política fiscal y ambiental del país.
Según la Resolución 000007 del 31 de enero de 2024, las tarifas del impuesto nacional a la gasolina y al ACPM han aumentado. La gasolina corriente se grava ahora a $724.70 por galón, mientras que la gasolina extra alcanza los $1.375.46 por galón.
Por otro lado, el ACPM tiene una tarifa de $693.65 por galón. Se han establecido también valores diferenciales para mezclas de ACPM y biocombustibles, destinados a motores diésel y aplicables en operaciones marítimas que lleve a cabo la Armada Nacional, fijadas en $884.07 por galón.
En cuanto al impuesto al carbono, se han determinado nuevas tarifas para varios combustibles, como el carbón, el fueloil, el jet fuel, el kerosene, el gas licuado de petróleo y el ACPM. Estas tarifas varían desde $65.713.38 por tonelada de carbón hasta $210.63 por galón de ACPM.
Este ajuste no solo impacta los bolsillos de los consumidores, sino que también está estrechamente ligado a las políticas ambientales del país que ha propuesto el Gobierno Nacional. Al gravar más significativamente los combustibles y las emisiones de carbono, el Gobierno busca incentivar el uso de alternativas más limpias y sostenibles, en línea con sus compromisos internacionales de reducción de emisiones y protección del medio ambiente.
Expertos en materia tributaria y ambiental destacan que estas medidas reflejan el compromiso del Gobierno con la fiscalidad responsable y ecológicamente sostenible. Sin embargo, subrayan la importancia de seguir avanzando en la implementación de políticas que promuevan una reducción más amplia de la huella de carbono y fomenten el uso de energías renovables en el país.
Con este ajuste tarifario, se espera no solo recaudar ingresos para el Estado de manera efectiva, sino también dirigir el comportamiento de los consumidores hacia opciones más respetuosas con el medio ambiente en un momento en que la sociedad demanda acciones concretas frente al cambio climático.
Ojo al dato: en Colombia, durante el 2023, se incrementó la conversión de vehículos de gasolina a gas natural en un 63%
Tomado de El Pais
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