Finalizó la huelga de trabajadores portuarios del este de Estados Unidos. El primero de octubre, la Asociación Internacional de Estibadores (ILA), el sindicato de 47.000 afiliados que representa a los empleados de los principales puertos del este y de la costa del Golfo, se declaró en paro con el fin de exigir mejoras salariales y protección frente a la automatización.
Ayer, ambas partes acordaron volver a trabajar después de que los operadores portuarios mejoraran la oferta contractual de los trabajadores.
Antes del acuerdo, un reporte publicado en The Wall Street Journal, encontró que entre los empleadores portuarios figuran algunas de las mayores navieras del mundo, como la danesa A.P. Moller-Maersk y la suiza Mediterranean Shipping, así como operadores de terminales propiedad de fondos de pensiones e infraestructuras.
El periódico encontró que aún con las ganancias de las navieras, la mayoría de trabajadores gana salarios de seis cifras. Por ejemplo, un grupo de 851 empleados de los puertos de Nueva York y Nueva Jersey gana entre US$150.000 y hasta US$200.000 al año; los que reciben desde ahí y hasta US$250.000 sube a 570.
Los trabajadores piden que se aumenten sus salarios 77%, el presidente de los sindicalistas, Harold Daggett, afirma que los empleados “merecen un aumento salarial por trabajar durante la pandemia del covid y ayudar a las mayores compañías de transporte marítimo del mundo a obtener beneficios récord”.
Según la consultora marítima Sea-Intelligence, los transportistas obtuvieron en conjunto más de US$110.000 millones en 2021, casi el triple de sus beneficios operativos combinados en los 10 años anteriores.
Los que ganan menos de US$25.000 al año son solo 184 de la plantilla, y de US$25.000 a US$50.000 son otros 184.
Según el periódico estadounidense, Daggett quería aumentar el salario base por hora de los trabajadores del ILA de US$39 a US$69 en seis años.
Tomado de la Republica
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