Francisco Palmieri lo enviaron por tres meses de embajador a Colombia y ya va a completar dos años. Sostiene que sigue siendo una prioridad el esfuerzo combinado de EE. UU. y Colombia en la lucha contra el flagelo de la coca y de la cocaína, pero revela algunas insatisfacciones.
Embajador Palmieri, ¿es cierto que realmente está cambiando el negocio de la droga en el mundo por cuenta del fentanilo y que incluso aquí ya se tiene una fabricación emergente?
En este momento hay muchas tendencias nuevas en el mundo del tráfico de narcóticos. Pero sigue siendo una prioridad el esfuerzo combinado contra el flagelo de cocaína y coca entre Colombia y EE. UU. El fentanilo es otra cosa, pero la cocaína sigue siendo algo muy fuerte.
¿Pero es cierto que no se está vendiendo la hoja de coca como antes y que vamos por esa vía hacia una reducción de los cultivos?
Es una buena pregunta. Pero esta demanda y suministro de la droga siguen siendo complicados. Sabemos que el cultivo de coca en el país está a niveles históricos y eso también puede tener un impacto en el negocio (por haber demasiada oferta), pero al tiempo, creo que los intereses de los grupos de organizaciones criminales transnacionales sigue siendo la explotación de la hoja de coca aquí en Colombia.
¿Ustedes se siguen sintiendo respaldados por el esfuerzo de las autoridades colombianas a ese respecto bajo este gobierno?
Mira, hemos continuado todas las líneas de esfuerzo en el país con el gobierno de Gustavo Petro. Este enfoque de reducir la erradicación implica muchas cosas en la cooperación. Aumentamos la interdicción, la lucha contra el lavado de activos, contra la corrupción, pero este gobierno ha puesto menos énfasis en la erradicación. A mi juicio, la cantidad de coca bajo cultivo debe ser preocupante; entiendo que quieren tener una transición a cultivos lícitos, una sustitución, pero sin tener esos proyectos listos, hay que mantener la erradicación, porque la cantidad de cultivos está aumentando cada año, desde hace mucho tiempo, no solamente desde los primeros dos años del presidente Petro.
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