Tras el pánico de la semana pasada, gobiernos y bancos centrales adelantan planes de estímulo para alejar el riesgo de una recesión.
El nuevo coronavirus, covid-19, ya registra casos confirmados en al menos 71 países y presenta más de 90.000 infectados, al tiempo que se ha cobrado la vida de 3.200 personas.
El rápido incremento de estos datos es lo que la semana pasada hizo que las bolsas tuvieran sus peores días desde la crisis de 2008, por lo que los países preparan sus ‘armas’ para tratar de combatir la crisis.
Esto es porque la situación económica está empeorando. La Ocde rebajó ayer su previsión de crecimiento para el PIB mundial del 2,9 % a 2,4 %, al tiempo que alertó de que hay un mayor peligro de recesión en la Unión Europea y en Japón. Para la entidad, China avanzaría un 4,9 % en el 2020 y Estados Unidos lo haría en 1,9 %.
Esto ha hecho que se difumine el moderado optimismo que había al final del año, en el que se esperaba que la economía mundial creciera más este año. “Los temores de recesión mundial continuarán mientras el virus se siga propagando”, apuntó Esty Dwek, directora de Estrategia de Mercados Globales de Natixis IM, en un reciente comentario a inversionistas. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos también ve temores en el mundo, por lo que, precisamente, pidió ayer acciones a los gobiernos y entidades del mundo. “Esta no es una crisis que los bancos centrales puedan salvar”, dijo durante la presentación del informe Laurence Boone, la economista jefe de la Ocde. “Los gobiernos tienen que tomar medidas eficaces, movilizando medios suficientes, para prevenir la infección y el contagio para preservar los ingresos de los grupos sociales y de las empresas vulnerables en la epidemia”, dice el informe. Estos ya se están movilizando, y para hoy se prevé que se reúnan los ministros de finanzas del G7, así como los encargados económicos de la eurozona, con el objetivo de ejecutar medidas conjuntas. El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional dijeron ayer conjuntamente que están “listos para ayudar a encarar esta tragedia humana y los desafíos económicos con todos los instrumentos disponibles”, mientras que emisores como la Reserva Federal, el Banco Central Europeo o el Banco de Japón apuntaron a esa dirección. “Como consecuencia del deterioro en las expectativas de crecimiento global por cuenta del coronavirus, hemos escuchado por parte de las autoridades monetarias y de organismos multilaterales que están prestos a garantizar que se mantenga una situación favorable de condiciones financieras y crediticias. Esto se traduce en potenciales recortes adicionales en las tasas de interés por parte de los bancos centrales y líneas extraordinarias de crédito para países afectados por los organismos multilaterales. Es también importante el rol que cumpliría la política fiscal y los planes de gasto de los países”, explica Munir Jalil, director de Investigaciones Económicas de BTG Pactual. Así las cosas, los expertos apuntan que las ‘armas’ para tratar de reducir el riesgo de una recesión serían esas: recortes de tasas de interés de los bancos centrales, programas de mayor gasto público o líneas de crédito de las entidades multilaterales para los países en problemas, entre otras. “Es probable que los bancos centrales actúen. Las preocupaciones por el virus han desatado fuertes pérdidas de los activos, en medio de un comportamiento desordenado motivado por la incertidumbre y el pánico. Menores tasas de interés pueden ayudar a contener dichas preocupaciones que, de mantenerse, podrían afectar de manera importante la economía”, apunta Camilo Pérez, gerente de investigaciones económicas del Banco de Bogotá. Como indican los datos de Refinitiv, el 75 % de los analistas del mercado espera que la Reserva Federal baje su indicador en 0,5 % hasta un rango entre 0,75 % y 1 % en la próxima reunión del 18 de marzo, mientras que el 25 % restante ve que el recorte sería de 0,25 %. Goldman Sachs fue uno de los que ayer le apostó a una rebaja de 0,5 %. “Creo que el mercado está sobrereaccionando al virus y esto va a ser menos grave de lo que piensa el consenso de los analistas. Creo que vienen estímulos fiscales de China y Alemania, y reducciones de tasa por parte de la Fed este mes en 50 puntos base, y quizás algo más antes de julio”, dice Alberto Bernal, estratega jefe de XP Securities. Pero la reducción de la tasa de interés no es la única herramienta que tienen los bancos centrales. “Es importante aclarar que la política monetaria suele ser más efectiva para contrarrestar los choques de demanda. El actual es, en principio, un choque de oferta, es decir, se está dejando de producir por las cuarentenas, el cierre de fábricas, la cancelación de eventos, etc. En este caso, es menos efectiva, pues una baja no hará que la gente compre más. Pero los bancos centrales también implementarán políticas de liquidez y crédito, ese será el problema real de las empresas”, afirmó Pérez. Asimismo, la otra área de actuación de los gobiernos será la lado fiscal. “Uno de los tipos de armas serán las fiscales, para tener lista la preparación de los sistemas de salud para las pruebas, la información, los sistemas de atención de emergencia y financiar la vigilancia epidemiológica”, señala Jorge Restrepo, profesor de economía de la Universidad Javeriana. “Las políticas fiscales probablemente tengan más impacto. Los gobiernos deberían invertir y gastar más en la prevención y el control de virus”, asegura el experto del Banco de Bogotá. Por último, hay otra medida que es posible que se adopte pronto para ayudar al petróleo. A finales de esta semana se reúnen los países de la Opep y aliados, los cuales podrían definir la ejecución de un nuevo recorte en su producción de petróleo, la cual se habló que podría superar los 500.000 barriles diarios de crudo. UNA MEJORA EN LOS MERCADOS Frente a las fuertes caídas de la semana pasada, que llevaron a Wall Street y las bolsas europeas a presentar sus peores días desde la crisis del 2008, ayer fue un día de importantes repuntes en el mercado de EE. UU. El Dow Jones presentó un incremento de 5,09 %, mientras que el S&P500 lo hizo en 4,6 % y el Nasdaq en 4,49 %. En Europa, aunque menores, también hubo alzas en Francia (0,44 %), Reino Unido (1,13 %) o España (0,21 %). El precio del petróleo Brent también se recuperó: subió 3,17 % hasta US$ 52,84.
Tomado de: Portafolio.co
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