Cambiar rutas afecta los tiempos de tránsito, encarece el transporte y afecta el comercio global
Las cadenas de suministro globales enfrentan una nueva disrupción: los ataques en el mar Rojo por parte de los rebeldes hutíes.
A pesar de las advertencias recientes de 12 países, encabezados por Estados Unidos, la crisis continúa, obligando a las principales navieras del mundo a explorar nuevas rutas marítimas para evitar las agresiones...
A continuación, analizamos el contexto de por qué están sucediendo estas complicaciones y repasamos los impactos que ya están siendo evidentes en las cadenas de suministro globales, así como algunos vaticinios de expertos en la materia.
¿Qué está pasando en el mar Rojo?
Los rebeldes hutíes, que controlan gran parte del noroeste del Yemen, país ubicado justo a las orillas del mar Rojo, han lanzado decenas de ataques con drones y misiles contra buques comerciales desde el 19 de noviembre.
También han realizado secuestros de buques, todo en represalia por el ataque contra la Franja palestina de Gaza. Esto ha puesto en jaque el comercio mundial y la navegación en la crucial ruta del mar Rojo y el mar Arábigo.
La advertencia por parte de los rebeldes es que atacarían a buques con la bandera de Israel, propiedad de empresas israelíes o con destino a ese país en el estrecho de Bab al Mandeb.
En consecuencia, al menos 18 empresas navieras han decidido que sus barcos eviten el mar Rojo, aseguró la Organización Marítima Internacional (OMI).
La naviera danesa Maersk, una de las que tomó esta decisión tras el ataque a uno de sus navíos, anunció el viernes pasado el desvío de todos sus buques de las rutas del mar Rojo hacia el cabo de Buena Esperanza en África, y advirtió a sus clientes que se preparen para importantes trastornos.
Para responder a la escalada de ataques, se creó una coalición naval en el mar Rojo, liderada por Estados Unidos para garantizar la seguridad y la libertad de navegación en esta zona. También ha habido un despliegue de buques de guerra de varios países.
Ayer 7 de enero, los rebeldes pidieron que todo barco que cruce por el mar Rojo debe declarar que 'No estamos relacionados con Israel', según dijo, en X (antes Twitter) Mohamed Ali al Huti, miembro del Consejo Político Supremo de los hutíes.
La International Chamber of Shipping (ICS) se pronunció sobre estos ataques al inicio del conflicto. Entre otros puntos destacó que estos hechos "son una violación flagrante del derecho internacional".
¿Qué consecuencias tiene el cierre del mar Rojo en las cadenas de suministro globales? Las explicamos a continuación.
Mayores tiempos de traslado
El mar Rojo es la ruta más corta para el traslado de mercancía entre Asia y Europa, viajando a través del canal de Suez.
Desviarse al sur de África, como han hecho más de una decena de navieras, aumenta los tiempos de traslado.
El trayecto alrededor de África aumenta cerca de 10 días al viaje. Según información del portal BBC, las rutas alternativas alargan los envíos en más de 20%.
Bajo condiciones normales, el viaje de un barco de contenedores que va de Taiwán a Países Bajos, cruzando por el mar Rojo y el canal de Suez, un trayecto de 18,520 kilómetros, toma 25.5 días.
Desviarse al cabo de Buena Esperanza, en cambio, implica un viaje de 34 días y 25,002 kilómetros, como indicó en esta imagen el portal británico:
Además, al estar más días en el mar, los buques requieren de una mayor cantidad de combustible y tiempo de tripulación.
Esto, como se explica más adelante, afecta a las cadenas de suministro globales pues eleva los costos de transporte. Y este, aumento, a su vez, encarece el costo de los productos, como el café, cuyos precios mundiales se elevaron 11.8% hacia finales de 2023.
La plataforma Project44 estimó el pasado 3 de enero que un total de 181 buques se desviaron por África debido al conflicto.
En este mapa, la firma destaca los buques que han sido afectados por el incidente el Mar Rojo. Los puntos azul oscuro muestran a los navíos que están a la deriva, es decir, permanecen estacionarios en lo que les liberan la ruta.
Los puntos azul claro representan a los buques que han sido desviados. Según su análisis de tiempo estimado de llegada (ETA, por sus siglas en inglés), estos últimos experimentarán un aumento de 7 a 20 días en sus tiempos de tránsito.
La empresa advierte que "aún no se observan a plenitud todos los efectos en los tiempos de tránsito".
Tomado de The Logistics World
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